Ciudad de México.- Ni Tom Brady levantó el rating.

La mesa estaba puesta para uno de los duelos de quarterbacks más atractivos en la historia de los Súper Tazones entre Brady y Patrick Mahomes, y ni así las personas se pusieron enfrente de los televisores.

El Super Bowl LV, donde los Bucaneros de Tampa Bay vencieron 31-9 a los Jefes de Kansas City, reportó el rating más bajo desde 2007 con 96.4 millones de aficionados en Estado Unidos, la cifra más baja desde que se enfrentaron los Potros de Indianapolis y los Osos de Chicago.

Se esperaba que pudiera ser el juego de Súper Domingo más visto por el tema de la pandemia, y porque muchos estarían en casa, pero el Covid-19 parece que pega duro en la gente y no interesó tanto el partido.

La marca de todos los tiempos la tienes Nueva Inglaterra y Seattle en la campaña 2014 con 114.4 millones de espectadores.

Igualmente, el rating que se mide entre aficionados de 18 a 49 años fue el más bajo desde que comenzó esa medición en 2003.