Ciudad de México.- Para poder solventar la delicada posición financiera en la que se encuentra Pemex, se requerirá una reestructuración profunda de la empresa con el Gobierno asumiendo el pasivo laboral y parte de la deuda financiera.

El costo de este saneamiento sería de entre 10 a 12 puntos del PIB y se tendrían que asumir los pasivos de la empresa en el corto plazo, según un análisis hecho por la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF).

"Se requiere de un plan de apoyo estructural financiero y operativo para sanear la empresa. Si no se hace de está manera van a ser paliativos y se mantendrá la duda sobre su viabilidad", señaló la Fundación.

El centro de investigación concluyó que comparada con otras petroleras a nivel global, Pemex es una excepción en cuanto a desempeño en la industria petrolera, pues es una compañía que ha tenido malos indicadores operativos que se han reflejado en un mal desempeño financiero.

"Dados los números, si se quiere revitalizar Pemex, no hay manera de que se logre dejándola que siga operando y apoyándola con algo de recursos. Su problemática es más profunda", aseguró el FUNDEF.

En análisis refiere que la situación actual de Pemex no es sostenible sin el apoyo del Gobierno. En ese sentido, Pemex necesitará de su apoyo para no incumplir en sus obligaciones financieras.

En el corto plazo se requiere de apoyo financiero a la empresa para no quitarle flujo por pago de impuestos y definir cómo va a pagar su deuda. También se tendrá que definir la parte operativa de la empresa respecto a la sustitución de reservas y plataforma de producción.

"Dada la situación financiera actual, el Gobierno tendrá que plantear un rescate financiero y operativo de Pemex en lugar de hacer transferencias limitadas. Los datos indican que la empresa sola no va a salir", añadió el FUNDEF.