Ciudad de México.- Organizaciones internacionales y nacionales cuestionaron que en México aún no existe aún la voluntad de reconocer a las víctimas de la tortura y que erradicar esa práctica avanza con “pies de plomo”, sin importar que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador prometió el fin de los abusos en materia de derechos humanos.

“En la práctica, sigue habiendo una falta de voluntad y de recursos, que se muestra, de forma particular, en la actitud y prácticas, lentas y obstructivas, de la mayor parte de las instituciones implicadas en la seguridad pública, la procuración y administración de justicia, de terminar con esta práctica”, advirtieron la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Red Todos los Derechos para Todas y Todos.
Helena Solà, consejera de la OMCT para América Latina, señaló que durante las entrevistas autoridades mexicanas indicaron que las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en las que presume la erradicación de la tortura en México se han descontextualizado.

“Lo que está claro es que sigue habiendo disonancias, inclusive en la Administración federal. Si bien tenemos declaraciones muy claras en contra de la tortura, tiene que haber instrucciones que vinculen a todos los funcionarios públicos”, apuntó.

“Y esto nos preocupa, y no voy a decir qué autoridades, pero hay una tendencia a decir 'es que abusan del sistema' o es que 'hay víctimas de tortura que mienten'”, condenó la especialista.
En tanto, Olga Arnaiz Zhuravleva, responsable de incidencia de la Red TDT, advirtió que el panorama de la tortura en México no ha cambiado.

“Ya no se puede dar la excusa de que es culpa del pasado Gobierno", finalizó.
Incumplieron promesa de cambio

La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Red Todos los Derechos para Todas y Todos. encabezaron una visita virtual de seguimiento a las recomendaciones emitidas por el Comité contra la Tortura de la ONU en México durante 2019, y alertaron que los señalamientos serían acatados por la Administración de López Obrador.