Ciudad de México.- Representantes del PAN, MC y PRD pidieron a magistrados del Tribunal Electoral que ratifiquen el acuerdo del Instituto Nacional Electoral que limita las expresiones políticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador en sus conferencias de prensa y giras de trabajo durante la campaña electoral de este año.

Grupo REFORMA publicó que de acuerdo al proyecto que circula entre los magistrados electorales, se propone revocar el acuerdo emitido por el INE, el cual no sólo limitaba al Presidente, sino también a Gobernadores y servidores públicos de todos los niveles.

El presidente del PAN, Marko Cortés, dijo que los "montajes mañaneros" son uno más de los muchos elementos que indican que el País está ante una elección manipulada por el Gobierno.

"Espero que el Tribunal Electoral confirme el acuerdo del INE que prohíbe la transmisión del montaje presidencial durante la campaña electoral", expuso.

"La Constitución expresamente prohíbe la propaganda del Gobierno en época electoral".

Advirtió que las conferencias de prensa del Presidente se han convertido en un ejercicio de propaganda, que se une al gasto electoral disfrazado de programas sociales y al despliegue del ejército electoral de Morena, que llamó los "Cuervos de la Nación".

Indicó que a ello se ha agregado el programa de vacunación contra Covid-19 y el uso de las estructuras gubernamentales que encabeza Gabriel García Hernández, el operador político del presidente.

Ángel Ávila, representante del PRD ante el INE, aseguró que si el Tribunal Electoral echa para atrás el acuerdo del INE, se estará tirando por la borda 30 años de lucha de la izquierda y de organizaciones sociales por sacar al Presidente de los procesos electorales.

"Se estará poniendo en riesgo el proceso electoral de este año, no sólo se dará licencia al Presidente de hablar en contra de los partidos políticos, sino que también se permitirá que lo hagan los gobernadores, los presidentes municipales, los regidores. Es una decisión de mucho impacto porque no se trata sólo de argumentar a favor de la libre expresión del Presidente", declaró.

Sostuvo que el permitir que el Presidente no tenga limitantes para hablar en contra de los contendientes de la elección pone en estado de indefensión a los partidos políticos y en riesgo los principios de equidad, certidumbre y legalidad de la elección.

"En 30 años se ha logrado, se ha luchado por sacar al Presidente de las elecciones. Llamo a los magistrados a que reconsideren el proyecto, a que se apoye la resolución del INE", demandó Avila.

Apeló a que los magistrados retomen resoluciones, tesis y jurisprudencias que condenaron la intervención de gobernantes en procesos electorales.

Citó que el INE pudo comprobar cómo se han sembrado preguntas en los asistentes a las conferencias de prensa para dar pie al Presidente a hablar en contra de los partidos de Oposición, lo cual evidencia el manejo político y de recursos públicos de dichos eventos para beneficiar a su Gobierno electoralmente.

El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, pidió que se respete el precepto constitucional de que en tiempos electorales se debe suspender todo tipo de propaganda política.

"Además de eso, se deben poner alto a estos maratones de desinformación, debe haber consecuencias para quienes manipulan, mienten y desinforman desde el poder político", apuntó.

"Movimiento Ciudadano seguirá exigiendo que se respete la ley y, sobre todo, que se garantice el derecho a la verdad y el derecho a recibir información verificada desde todos los espacios públicos".

Dijo que la promesa de un Gobierno más transparente, que aspiraba a utilizar las conferencias matutinas como un espacio informativo, muy pronto se convirtió en un burdo ejercicio de propaganda y agravios contra quienes el Presidente considera sus adversarios: medios de comunicación, partidos políticos, empresarios y hasta gobernantes.

"El problema fundamental de las mañaneras es de desinformación: es cierto que el Presidente de la República tiene todo el derecho de decir lo que piensa, pero lo que no puede es utilizar esos espacios y esos recursos públicos para manipular y desinformar desde el poder, para agredir e intentar crear hechos alternativos y datos falsos en la discusión pública", puntualizó.

Alertó que la desinformación, el uso de datos no verificados o las "abiertas mentiras" que se propalan desde las conferencias de prensa mañaneras tienen consecuencias negativas en la vida pública, y directamente en las personas al contaminar el debate, al abonarle a la polarización y crispación social.

"El tema de fondo no debería ser el de tratar de silenciar al Presidente o a otro actor político, sino el de combatir la desinformación y la mentira en la discusión pública", manifestó.