Entrevistado en video llamada por una televisora local mientras viajaba en un auto, Carlos Villarreal Aranda alegó que las autoridades de Salud encontraron la supuesta vacuna en su clínica de San Nicolás porque decidió aplicarla ahí a su madre por cuestiones de higiene.
"Desgraciadamente encontraron tres botes, sí efectivamente de la vacuna de Covid, que nosotros trajimos personalmente de la ciudad de McAllen, Texas", dijo.
"¿Para qué?, para vacunar a mi familia, a mi mamá, a los doctores, a algunos amigos que teníamos que ayudar con eso porque tienen enfermedades crónicas, pero no somos una red de distribución, no somos vendedores".
El propietario de Spine Clinic afirmó en la entrevista que la vacuna asegurada es realmente de Pfizer, aunque no detalló dónde fue adquirida.
Aunque la vacuna requiere de ultracongelación para preservarse, Villarreal Aldana dijo que aprovecharon las temperaturas congelantes de los últimos días para transportarla en vehículo.
"El medicamento es auténtico, no es agua ni es patito como han dicho", expresó.
"Allá se vende abiertamente, no sabíamos que era un delito aplicarla aquí.
"Las trajimos congeladas personalmente en el carro, aprovechamos que estaban las temperaturas congeladas, de cero grados, más aparte la hielera que traía su hielo y todo. Se nos hizo fácil traérnosla para nuestras familias".
