Ayer, 70 familias fueron desalojadas de San José de Boquillas y Rancho Nuevo, sitios por donde pasó el fuego y arrasó con viviendas en la primera etapa de este desastre natural, que ya lleva tres días y no ha podido ser controlado por los brigadistas.
Hoy se suman a ellos pobladores de El Baratillo, lo que se pretendía impedir con las labores que fueron interrumpidas ayer por las malas condiciones climáticas y lo peligroso del terreno en que se están realizando las labores de combate.
El lugar se encuentra a 300 metros de la línea del fuego y es por ello que ante la situación que se encara con las malas condiciones climáticas, se tomó la decisión de resguardar a las familias, en tanto que el gobernador Miguel Riquelme anunció por la mañana que no podría permitirse el acceso a las que ya habían salido desde el inicio, precisamente por la misma razón.
El secretario de Gobierno del estado, Fernando de las Fuentes Hernández, informó también que se hizo la declaratoria estatal de emergencia ante la situación por la que se atraviesa en esta zona de Coahuila, sin embargo, aclaró que esto sólo se hace para dejar constancia de que se trata de una situación de suma gravedad pero a sabiendas de que no se obtendrán recursos, debido a la desaparición del Fonden.
El día de hoy se informó que debido a las condiciones climáticas inestables se decidió desmovilizar al personal que trabaja en el combate al incendio forestal activo en la sierra de #Arteaga.
Así la vista área de los daños en la zona.#VIDEO: Enrique Alvarez del Castillo pic.twitter.com/RuLVP7LMOD
— Periódico Zócalo (@PeriodicoZocalo) March 18, 2021
Con información de Milenio.
